A la alegre antología
De un tiempo a esta parte, la falta de ideas y el poco riesgo a la hora de afrontar una película de género, ha llevado a muchos autores a abrirse paso a través de las antologías, un formato de compilación de historias terroríficas que suele dar buenos resultados aunque sigue siendo bastante frecuente la irregularidad de las piezas que lo componen. Los ejemplos más recientes los encontramos en la interesante V/H/S (2012), que ha contado con un par de secuelas, o Trick'r Treat (2007), con la noche de Halloween como contexto para desarrollar sus historias.
Southbound se empeña en enlazar todos sus fragmentos en una suerte de historias cruzadas con relación entre ellas. El conjunto es entretenido aunque, una vez más, alguna de las piezas que lo conforman es bastante irregular. Se consigue unir de manera interesante la segunda y la tercera historia -la mejor de todas- y a partir de ahí lo que viene es demasiado flojo, aunque la brevedad ayuda a que el amante del género lo tolere más o menos.
The Way Out de Radio Silence se encarga de abrir la función, que se cierra con The Way In, también de la mano de Radio Silence, una suerte de corto que tira del subgénero de home invasion para cerrar Southbound y atar todos los cabos que han ido quedando sueltos de una forma sencilla y coherente.
Tras el inicio que marca The Way Out, que desconcierta un poco aunque es interesante, llega Siren, de Roxanne Benjamin, un notable episodio con una sencilla historia y con ecos a La matanza de Texas en la que tres jóvenes que viajan en su furgoneta sufren un pinchazo y reciben la ayuda de una extraña pareja que las acoge en su casa.
Accident, el segmento dirigido por David Bruckner, enlaza genialmente con Siren y es de lo mejor de la película. Una historia muy macabra que arranca con un atropello y que se desarrolla en un hospital y que contiene una salvaje escena de gore y la dosis necesaria de tensión. A partir de ahí, es muy difícil que Jailbreak, de Patrick Horvath consiga superar lo que hemos visto (tampoco lo logra The Way In aunque cierre con soltura el conjunto). Un corto que recuerda a Abierto hasta el amanecer y al que ya desde su inicio se le ve como el peor de todo Southbound.
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