Hampa dorada es, ante todo, una de las películas que iniciaría la oleada del cine de gángsters que habría de llegar en la década de los 30.
La instauración de la Prohibición y el crecimiento de la delincuencia en los Estados Unidos provocó la aparición de míticos personajes como Al Capone, que para finales de los años 20 se había hecho con el control del norte y el oeste de Chicago o Frank Costello, uno de los líderes del hampa en Nueva York. Para entonces, algunas películas como La ley del hampa (Josef von Sternberg, 1927) ya habían trasladado a la gran pantalla alguna de las historias de estos maleantes que ocupaban las primeras páginas de los periódicos, aunque todavía algo alejadas de los tópicos del género y, como en este caso, más centradas en el drama.
Con la implantación y la evolución del cine sonoro, las productoras pronto se pusieron a la búsqueda de nuevos conceptos a desarrollar y encontraron en la novela negra y en la figura del gángster el caldo de cultivo perfecto.
El género negro en la novela se convirtió en un éxito en un abrir y cerrar de ojos, fundamentalmente porque constituía un vehículo esencial para retratar la sociedad norteamericana de la época. De entre las variantes de la novela negra, triunfó en un primer momento el hard-boiled, un subgénero relacionado con los detectives y el espionaje, máximo exponente de la literatura pulp, y el crook story, historias de delincuentes comunes con una línea argumental más básica.
Los gángsters estaban ya perfectamente asentados en el país para 1930 y Estados Unidos había podido dar cuenta de sus malas artes sobre todo tras la matanza del día de San Valentín en 1929. Aunque peligrosos y nocivos para la sociedad, había algo de atracción hacia la figura del mafioso. Su estilo de vida y, sobre todo, el respeto que infundían, no pasaban desapercibidos para el ciudadano medio.
Mervin LeRoy, que venía de dirigir Little Johnny Jones o Broadway babies, quedó prendado de la novela El pequeño César de William R. Burnett y no dudó en convencer a la Warner para llevar a cabo una adaptación cinematográfica. Pese a las reticencias iniciales la película se rodó y se estrenó en diciembre de 1930 con un gran éxito de público y crítica.
Hampa dorada, titulada en el original con el nombre de la novela, Little Caesar, narra la historia de Cesare "Rico" Bandello (Edward G. Robinson), un maleante que, decidido a ser alguien en la vida, ingresa en una banda de mafiosos y termina siendo el jefe. La cinta sentaba así las bases de las convenciones narrativas del cine de gángsters, manejando un esquema de planteamiento, nudo y desenlace para mostrar al público el ascenso al poder, el éxito y la inevitable caída.
Como la inmensa mayoría de las películas de mafiosos de la década, Hampa dorada lograba el efecto contrario de lo que se supone que quería mostrar. Pese a intentar una denuncia de la lacra que suponía el mundo del hampa, conseguía ejercer la fascinación por la figura del gángster en el público, algo que sería una constante en los años venideros hasta la aparición en el gobierno estadounidense de Franklin D. Roosevelt.
Duración: 77 min. / Nacionalidad: USA
Director: Mervin LeRoy
Guión: Francis E. Faragoh y Robert N. Lee sobre la novela de William R. Burnett
Guión: Francis E. Faragoh y Robert N. Lee sobre la novela de William R. Burnett
Producción: Warner Bros.
Fotografía: Tony Gaudio / Música: Erno Rapee
Intérpretes: Edward G. Robinson, Douglas Fairbanks Jr., Glenda Farrell, Stanley Fields, Sidney Blackmer, William Collier, Ralph Ince
0 comentarios:
Publicar un comentario